Una
de las ventajas de trabajar en un colegio con niños de primaria es que puedo
interactuar con los padres de familia, no sé hasta dónde es una ventaja porque
muchas veces considero un tormento cuando algún papá o mamá cuestiona el trato
y/o manejo del servicio educativo.
Nosotros
estamos para servirles…pero no somos sus sirvientes…Suelo pensar mientras algún
ser humano se porta altaneramente.
Raras
veces me ofusco, y es que hay madres que son unas DAMAS desde la punta del
cabello hasta la punta del pulgar del pie.
Sin
embargo, también hay “señoras” que ni si quiere se toman la molestia de
decir “Buenos días”, debe ser muy dificil saludar para ellas, me pregunto yo…no
creo…
Este
tipo de cosas es la que me hace diferenciar en qué tipo de madre (futura… muy
futura) quiero ser.
No
quiero ser esa mamá que adopta el rol de cajero automático que al solo bastar un
“dame un sol” de aquel infante a quien no le han enseñado que el dinero
no cae del cielo sino debe ser bien ganado.
No
quiero ser esa mamá que le “obliga” a su hijo a saludar con un: “No sabes saludar??”
y acompleja.
(La
educación viene de casa y el niño siempre imita a sus padres…)
No
quiero ser esa mamá que dice: “La Miss se la ha agarrado con mi hijo, por eso
le pone baja nota”
(Absurdo)
No
quiero ser esa mamá que dijo: “ya ves hija, estoy pagando
S/***.00 por tu mensualidad, así que dile a tu abuelito que te de mas plata y a
tu papá pídele mas para pagar tu pensión”
No
quiero ser esa mamá que vive a dos cuadras del colegio pero trae todos los días
a su niña a las 8: 25 am cuando la entrada es a las 8.00 am.
(Yo
se que se puede tener algún percance por las mañanas, pero ¿todos los días?…)
No
quiero ser esa mamá que no le manda lonchera a su niño de 2do grado y le da
S/2.00 para que se compre salchipollo con mayonesa y kétchup.
Quiero ser distinta .
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