Hace un par de días se me antojó escuchar a
Juan Luis Guerra, debió ser el invierno. Siempre me ha gustado Juan Luis Guerra.
Mi compañero de trabajo pasó por mi oficina,
me miró raro y dijo: “qué raro que
escuches baladas, siempre escuchas rock”
Le dije: "noo, siempre varío"
Mierda, ya me catalogó como la metalera o qué?
Bueno, me dio que pensar que tenga ese
concepto de mis gustos musicales.
De él puedo decir que todos los días escucha
Jerry Rivera y Gianmarco, así que no hay por qué alarmarse.
Hoy pasó nuevamente por mi oficina y por
casualidades del destino yo estaba escuchando a Tan biónica : Lunita de Tucumán.
La parte exacta que escuchó fue : "la cocaína seca las lágrimas y es el
combustible de mi ciudad…”
Volteó, hicimos contacto visual, miró hacia los dos lados y se fue. Fue tan o más raro que la última
vez.
Ya me volví la adicta a las drogas de la
oficina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario