miércoles, 27 de julio de 2016

Simplemente no.


Algunas noches cuando una amiga mía y yo tenemos mucha flojera de cocinar (o calentar la comida), nos vamos a la Pizzería de siempre a comer una deliciosa lasaña 3 sabores, siempre le digo que es mejor pedirla para llevar, es decir, comer en la casa viendo tele o viendo películas, pero ella dice que no!, que no quiere ensuciar los platos y además no llegará caliente. Siempre termina convenciéndome.

En una de esas salidas, le pregunto que cómo le va con su novio, que cuando se casa, la respuesta siempre es la misma: “pronto”.

Hoy sin embargo le pregunté cuándo va a tener un hijo y me miró como si le estuviera preguntando algo inverosímil.

“No quiero tener hijos”- me dijo.

Conociendo la volubilidad de algunas cosas que dice y hace, no le insistí.

Ella se quedó en silencio y me explicó:

“No siento que quiero tener hijos, no me inspiran los bebés. Siento que la sociedad presiona mucho, me preguntan: ¿Tienes hijos? Y si la respuesta es no, me miran como si miraran a una persona fracasada, no realizada. Hubo un momento en que fue mirada de compasión acompañada con silencio incómodo, es decir es tan trágico para la gente el no tener hijos que ni siquiera me preguntan el Por qué”.
No sé qué decirle, creo que es válido el decidir ser o no ser madre, incluso es más valiente que simplemente serlo por algún descuido anticonceptivo.
Le pregunto si su novio, con el que tiene 8 años piensa igual que ella, en no ser padre aún y me explica que no tocan ese tema, obvio porque no hay iniciativa de ninguno de los dos, ambos tienen 33 años, profesionales y así son felices.

“No sé si después cambie de opinión y tome una decisión distinta, pero no siento incertidumbre de mi forma de pensar. No me hace mala persona no querer ser madre, egoísta mucho menos”- concluye.

Cuánta razón tiene, en serio que sí.

Las abuelas siempre dicen que la realización de una mujer es ser madre, que desde los treinta ya debes empezar a preocuparte, como si fuera cuestión obligatoria, decidir es de una misma, toda decisión en la vida debe ser autónoma, y si decides no traer una vida al mundo, pues debe ser respetada.



viernes, 22 de julio de 2016

Soñolienta

Novio me llama cuando ya estoy a punto de dormir.

Novio me dice que su mejor amigo le ha pedido que por favor le preste S/4,000.00 soles, él me pregunta si es que se podría, aunque lo hace de forma en la que no pareciese que no me estuviera preguntando sino sólo informando que lo hará.
Me pone entre la espada y la pared esperando mi respuesta que obviamente será un: NO.

Novio me dice que su amigo le pagará intereses por el préstamo, es decir le terminará pagando algo de S/4,300.00 o S/4,400.00, dependiendo del tiempo que le preste, que probablemente sea en 8 o 9 meses, me quedo aun más sorprendida, novio me habla en un tono muy extraño, casi informándome que hará eso.

¿Para qué quiere la plata? –Le pregunto.
Para comprarse una motocicleta nueva – me responde

Lo dice como si hablásemos de comprar una galleta o una gaseosa.
Me quedo callada porque no entiendo que sucede y sacudo mi cabeza intentando comprender que Novio quiere prestar nuestros ahorros a su amigo para que se compre una moto.

Me quedo en silencio esperando quizás, que me diga que es una cámara escondida de Damian y el Toyo, y me pongo a pensar que  probablemente sea un sueño.

Tú le has prestado S/400.00  soles a tu amiga – Me dice
Por supuesto, ella los necesitaba para pagar el colegio de sus hijos… - Respondo
Un enorme signo de interrogación se forma encima de mi cabeza.

De pronto, escucho a mi hermana decir: “!Apaga la luz de tu cuarto!” y en seguida me despierto de un sólo tirón.

Era un sueño, sólo un sueño.


No vuelvo a comer un tazón de arroz chaufa antes de acostarme, lo juro.

Lucas y Montoto - Morena

Ha de ser una maravilla salir de picnic con amigos músicos, lo digo porque no tengo amigos músicos. Ha de ser una cosa impresionante tener...